3. El tratado de Versalles y la humillación a Alemania.
Al ser Alemania la potencia más poderosa de los Imperios Centrales, fue este tratado el primero en ser elaborado, se inició su redacción el 19 de enero de 1919 y concluyó con la firma el 29 de junio del mismo año, se considera a este tratado el más importante del conjunto.
a) Las diferentes posturas entre los aliados.
Entre los aliados había varios puntos de vista enfrentados. Por un lado estaba el presidente francés George Clemenceau, apodado el Tigre, que hacía gala de una notable intransigencia frente a Alemania, no estaba dispuesto a que se repitiera una tragedia semejante y era partidario de debilitar tanto a Alemania, que preveía la creación en su lugar de varios estados pequeños. En el aspecto económico consideraba que Alemania debía pagar todos los costes de la guerra, es decir, con el dinero que entregara como indemnización ese país, se financiaría la reconstrucción de su país. Su ideal se resume en la frase “Alemania pagará”. Frente a esta actitud radical estaba la del premier británico Lloyd Georges que pedía flexibilidad frente a Berlín y que suavizó muchas de las propuestas francesas. Ante el pueblo inglés mantuvo una posición inflexible, pero, consciente de la realidad, se mantuvo razonable frente a los germanos. El italiano Orlando estuvo ausente de muchas reuniones como medida de presión para que su país obtuviera todo lo que le fue concedido para entrar en la guerra por el Tratado de Londres. De los cuatro líderes más importantes fue el que menos peso tuvo. Por último, el americano Wilson, se mostraba contrariado por la política egoísta y de estrechas miras de sus aliados europeos, especialmente de los franceses. Cuando estos últimos propongan quedarse con parte del territorio alemán, se negará en redondo, 8. Los tratados de paz. 3 haciendo ver la improcedencia de crear una nueva Alsacia como semilla de una futura guerra. Todos estos líderes formaron el Comité de los Cuatro o presidencia de la conferencia de paz.b) La estructura del tratado.
El tratado se elaboró en la primera mitad del año 1919. Durante todo ese tiempo fueron frecuentes los enfrentamientos y tensiones entre los líderes aliados. El resultado final fue un acuerdo de paz que constaba de 440 artículos, aludiremos a los más importantes.
Cláusulas territoriales.
Se intenta debilitar a Alemania con la amputación de
varios territorios que le pertenecían. Mediante el tratado Alemania fue obligada a ceder
todo su imperio colonial, que fue repartido entre las naciones vencedoras
(principalmente entre Gran Bretaña y Francia) y su territorio europeo fue
considerablemente reducido (algunos de estos territorios habían pertenecido siempre a
Alemania y el pueblo alemán vio en esto, con justa razón, un hecho fatídico para la
nación), veamos esquemáticamente los cambios fronterizos como consecuencia de este
tratado:Las colonias alemanas.
- Las colonias de Togolandia y Camerún se dividieron entre Francia (2/3 partes) y Gran Bretaña (1/3 parte).
- África del Suroeste (actual Namibia) quedó bajo tutela de Sudáfrica.
- El África Oriental Alemana o Tanganica pasó en su mayor parte a Gran Bretaña, con la excepción de Ruanda y Burundi (que quedaron en manos de Bélgica) y el puerto de Kionga, que fue devuelto a Portugal.
- La Nueva Guinea Alemana (parte en la actualidad de Papúa Nueva Guinea) pasó a ser británica, aunque finalmente quedó bajo tutela de Australia. Las islas de Polinesia que se dirigían desde ésta se repartieron entre Gran Bretaña y Japón.
En Europa:
- El Sarre, una pequeña zona rica en carbón y próxima a Francia quedó bajo la administración de la Sociedad de Naciones, que concedió a este país su explotación económica durante 15 años.
- Eupen y Malmedy, dos ciudades alemanas fueron cedidas a Bélgica.
- En el Norte, una parte de Schleswig-Holstein pasaron a Dinamarca después de los resultados de un plebiscito.
- La mayor parte de la Provincia de Poznan (Posnania), Prusia Occidental, parte de Silesia, pasaron a dominio polaco, recordemos que los habitantes de esos territorios eran mayoritariamente de lengua polaca y que habían pertenecido a Polonia, país que tras sucesivos repartos entre Austria, Prusia y Rusia había desaparecido en el siglo XVIII.
- Danzig y Memel, ciudades costeras del Mar Báltico, se configuraron como ciudades libres bajo autoridad polaca y de la Sociedad de Naciones. Por la zona próxima a Danzig obtenía Polonia salida al Báltico y de esa manera la Prusia Oriental quedaba separada del resto de Alemania.
- Por si fuera poco, se prohibía el anschluss o unión entre Alemania y una Austria de lengua alemana que había quedado fuera de la unidad alemana en el XIX y ahora estaba reducida a la mínima expresión. Se oponen especialmente Francia e Italia, no lo ven con malos ojos Gran Bretaña y Estados Unidos.
Los tratados de paz.
Las cláusulas militares. El objetivo fundamental era debilitar a Alemania e impedir que tuviera fuerza para iniciar otra guerra, es decir, se la desarmó y se la dejó indefensa ante sus enemigos. Para ello se determinó que tenía que entregar su flota de guerra, los marineros alemanes en la base británica de Scapa Flow prefirieron hundir sus barcos que entregárselos a los aliados. Pero una de las decisiones más injustas fue la desmilitarización de Renania, es decir, desde la orilla occidental del Rhin hasta la frontera con Francia no podía tener Alemania fuerzas militares, y en la oriental aceptaría varias cabezas de puente o posiciones aliadas en las proximidades de grandes ciudades. La cláusula más injusta fue la prohibición de que Alemania tuviera un ejército superior a 100.000 hombres, lo que equivalía a dejar al país sin defensa, a merced de los aliados, las fuerzas alemanas se reducían casi a la función de garantizar el orden interior, pero sin capacidad de responder a un ataque exterior. Además, el número de oficiales no podía pasar de cuatro mil. El servicio miliar sería también suprimido en el país. En línea con la idea de desarmar o debilitar a Alemania, se le prohíbe la producción de material de guerra, y de los restos de armamentos, se le obliga a una campaña de eliminación de tanques, cañones, submarinos y aviones. Quedaba también disuelto el Estado Mayor Alemán. La última cláusula de orden militar fue la internacionalización del canal de Kiel que comunica el mar del Norte con el Báltico.
Cláusulas morales y políticas.
El artículo más polémico de todo el tratado fue el 231 por el cual Alemania reconocía que era la única responsable de la guerra: “Los gobiernos aliados y asociados afirman, y Alemania acepta, la responsabilidad de Alemania y sus aliados por haber causado todos los daños y pérdidas a los cuales los gobiernos aliados y asociados se han visto sometidos como consecuencia de la guerra impuesta a ellos por la agresión de Alemania y sus aliados.” Con este punto se hace a Alemania responsable exclusiva de la guerra, este hecho derivará que este país tenga que pagar una fuerte indemnización a los aliados. Es un artículo injusto y se han escrito ríos de tinta en torno a esta cuestión, lo que está claro es que todos los países tenían su parte de culpa en la explosión del conflicto.
Otro punto importante fue el prohibir expresamente el ingreso de Alemania en la Sociedad de Naciones, institución que nacía precisamente con los primeros artículos del tratado de Versalles. Si uno de los objetivos de esta organización era garantizar la seguridad colectiva de los países miembros (en caso de agresión por parte de otros países todos los socios se comprometían a defender al atacado), estaba claro que el aislamiento de Alemania estaba en la misma línea que su desarme: dejar al país debilitado.
Cláusulas económicas.
Fueron fundamentales, ya hemos visto la postura intransigente de Clemenceau (Alemania pagará). Las principales imposiciones en materia económica estuvieron determinadas por la Comisión de Reparaciones de Guerra (REPKO), el montante total de las indemnizaciones era difícil de calcular y las estimaciones de cada uno de los aliados eran muy divergentes, se dejó para un segundo momento determinar el importe exacto que Alemania debía entregar. Esta cantidad se determinaría en las conferencias de Spa y Londres: en la de Spa de 1920 se fijó el porcentaje que cobraría cada país, Francia percibiría el 52% del total, en la de Londres el valor absoluto de la indemnización a pagar: 140.000 millones de marcos oro, una cifra desorbitada. Aunque Alemania seguía siendo fuerte económicamente, había perdido tierras pero su industria no estaba dañada, la cantidad pesaría como una losa para la recuperación económica germánica tras la guerra. Cuando en 1923 el país no
pueda pagar la cantidad anual a los franceses, éstos invadirán la cuenca del Rhur para cobrársela en carbón, ocasionando un aumento espectacular de la tensión entre los dos países. Es de destacar el papel moderado de Keynes, economista que participaba en la delegación británica que advirtió que imponer una fuerte sanción a Alemania equivalía a que esta se asfixiara económicamente y que no pudiera pagarla, sus profecías se cumplieron.
Junto a las reparaciones se le impusieron a Alemania otras condiciones abusivas: entre ellas la entrega de todos los barcos mercantes de más de 1.400 Tm de calado y cesión anual de 200.000 Tm de nuevos barcos, para restituir toda la flota mercante perdida por los aliados durante el conflicto. Además debía entregar al año 44 millones de Tm de carbón, 371.000 cabezas de ganado, la mitad de la producción química y farmacéutica, la totalidad de cables submarinos, etc., durante cinco años. Además, se expropiaría la propiedad privada alemana en los territorios y colonias perdidos, lo que más que abusivo equivalía a un robo.
Como hecho curioso señalaremos que el tratado de Versalles incluyó una serie de derechos universales del trabajador. Entre estos principios señalaremos: la jornada laboral de ocho horas diarias, el pago de salarios dignos, los niños no deben trabajar, salario similar por sexos, tratamiento similar a trabajadores aunque sean de distintas nacionalidades… cláusulas verdaderamente avanzadas para su época.
c) La posición alemana.
De entrada diremos una realidad, Alemania había pedido el armisticio basándose en los catorce puntos de Wilson, pero en la elaboración del tratado no fueron tenidos en cuenta. En segundo lugar, los representantes alemanes no fueron tenidos en cuenta, no se les consultó, no se les dejó exponer sus puntos de vista, fueron aislados, sólo se les permitió aparecer en el escenario de la gran diplomacia para firmar un acuerdo en el que ellos no habían participado. Si a esto añadimos el contenido de lo que hemos analizado más arriba, comprenderemos que el país germano se opusiese en redondo a este acuerdo. Los alemanes le dieron el nombre de Diktat de Versalles, que equivale a imposición. La última vez que las potencias europeas se reunieron para reorganizar el mapa del continente fue en el Congreso de Viena, cien años antes, entonces la derrotada Francia asistió en pie de igualdad y se le dejó hablar y negociar. No fue eso lo que pasó en Versalles, lugar donde, por cierto, se había proclamado el Imperio Alemán tras la derrota francesa frente a Prusia en 1871.En Alemania la opinión pública y el gobierno republicano hablaban de una paz vergonzosa, una paz humillante, y el gobierno fue criticado por la firma de este documento. La verdad es que no le quedaba otra alternativa, el no firmar hubiera supuesto una reanudación de las hostilidades, y Alemania no estaba en condiciones, firmó el día 28, cuando se cumplían cinco años exactos del asesinato del archiduque Francisco Fernando. La firma del tratado produjo una gran tensión entre los grupos de derecha y nacionalistas por una parte y el centro liberal y los socialdemócratas que trataban de suavizar las cláusulas más desfavorables para el país. Los primeros hicieron una dura crítica al tratado y pidieron que se rechazara de plano. En este ambiente de tensión y protesta surgiría el nazismo y haría de este tratado humillante el banderín de enganche para la revancha contra Francia, en suma, en el tratado paz que cierra la I Guerra Mundial encontramos el embrión de la II. Como conclusión diremos que fue un mal tratado, no se escuchó a los afectados y no contentó a nadie, y menos a Alemania.
Tomado de http://perseo.sabuco.com/historia/Tratados%20de%20paz.pdf
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